El PP sospecha que el tripartito retrasa la adaptación del PGOU del 86 a la LOUA para evitar la revisión de los valores catastrales a la baja
Cristóbal Garre asegura que el plazo normal para dicho trámite se sitúa en unos seis meses y no doce como prevé el equipo de gobierno
El concejal del grupo municipal popular Cristóbal Garre ha asegurado hoy que el retraso que está teniendo la adaptación del PGOU del 86 a la LOUA puede deberse a la intención del tripartito de que no dé tiempo a la revisión a la baja de los valores catastrales para el próximo ejercicio presupuestario.
Garre ha explicado que la adaptación del PGOU vigente a la ley andaluza se inició a principios de febrero por procedimiento de urgencia, si bien no se ha firmado el contrato hasta el 30 de junio, lo que excede en mucho los plazos de una tramitación por urgencia y supondrá un retraso notable que impedirá que dicha adaptación termine en 2016.
Garre ha señalado que existe, por tanto, un retraso injustificado en este proceso, ya que aun tratándose de un procedimiento de urgencia, se han agotado los plazos de uno ordinario, lo que “nos lleva a pensar en la intencionalidad del mismo para retrasar también la revisión a la baja de los valores catastrales”.
Las consecuencias de la demora son claras, de un lado se producirán menos ingresos para las arcas municipales, dado que hasta que el PGOU vigente no esté adaptado la paralización es casi absoluta, y de otro, no serán revisados a la baja los valores catastrales de aquellos suelos no urbanizables en el plan vigente y que sí lo eran en el anulado de 2010.
Garre ha dicho que el patronato de recaudación necesita, al menos, tres meses, para incorporar los nuevos valores, que irían a la baja en la mayor parte de los casos, dado que el PGOU de 2010 tenía mucho más suelo urbanizable que el de 2010, y esto afecta al pago de diversos impuestos como el IBI o las plusvalías.
Para evitar dicho perjuicio, el concejal del PP ha planteado la posibilidad de que el ayuntamiento facilite ya al Patronato de Recaudación estos valores, sin necesidad de esperar a que acabe la adaptación, ya que no es preceptivo y permitiría a los propietarios hacer frente a las cargas impositivas de acuerdo a la categoría de los inmuebles que tienen.
Garre ha exigido al tripartito que actúe con responsabilidad y en interés de los vecinos, y proceda a remitir los nuevos valores al Patronato para que no se ocasione un perjuicio económico importante a muchos ciudadanos, que no tienen por qué pagar por encima del valor de sus propiedad.